martes, 29 de septiembre de 2015

Soledades


SOLEDAD UNO


Vivo en el vigésimo cuarto piso de una torre de treinta y cinco plantas. Aunque si lo pienso bien vivir es un verbo demasiado pretencioso para esto, digamos mejor que moro, habito o sobrevivo.

Desde mi ventana puedo ver toda la ciudad: las amplias calles, las plazas recoletas, los verdes parques, los espaciosos centros comerciales y, justo al otro lado de la avenida, la torre gemela a ésta desde la que miro.

Contemplo la ciudad vacía y juego a imaginar que, allá abajo, la vida continúa como siempre. Es una suerte que los gruesos cristales me impidan escuchar el estruendoso silencio de la ciudad. Mis nervios no lo resistirían.

Al anochecer las luces se encienden poco a poco, calle a calle, manzana a manzana, como con desgana, con la apatía del que no sabe muy bien por qué hace lo que hace.
La ciudad, desde aquí se ve hermosa... sobre todo si consigo olvidar que esos edificios están habitados por cadáveres.


Nunca supimos cómo ocurrió todo, los científicos no tuvieron tiempo de aislar y controlar el virus y la enfermedad se extendió a tal velocidad que en apenas unos meses la humanidad desapareció.
Quizás allá afuera, en algún lugar, haya alguien que, como yo, haya sobrevivido al Gran Cataclismo pero ¿cómo encontrarle? Casi ni me atrevo a salir de estas habitaciones.
Sigo viva gracias a OC, el Ordenador Central que mantiene toda la maquinaria en perfecto estado y la ciudad limpia (como si eso importara). Es él quien me proporciona alimento, entretenimiento e, incluso, conversación y compañía. Es él quien ha evitado que, de momento, me vuelva loca de soledad.
No sé por qué sigo viva. Más de una vez he pensado en suicidarme pero, incluso en esta situación, el instinto de supervivencia es grande y no pierdo la esperanza de que haya más gente allá afuera.

OC dice que busca a otros seres humanos pero que, de momento, no ha tenido suerte y yo sigo esperando que un día me dé una sorpresa. Mientras tanto, charla conmigo, me sustenta, me provee de libros, de cine, de música...
OC es mi Papá Noel, mi Dios, mi familia...
A veces, allá, en la torre gemela, he creído ver algo, una sombra en una ventana, una figura humana... Pero OC dice que no es más que un producto de mi imaginación.
Tengo extrañas pesadillas en las que salgo a la ciudad y me encuentro con otras personas y ocurren cosas... cosas... ¿qué cosas, Dios, qué cosas? No logro recordarlo...
Apenas salgo a pasear, el silencio de la ciudad me resulta demasiado deprimente, las grandes avenidas vacías de coches (¡y cómo odiaba yo a esas máquinas!) me entristecen, los parques, las tiendas, las oficinas, los edificios.... todo vacío... es insoportable....
Vivo aquí, sola, soñando sueños extraños, ansiando encontrar seres humanos.... enloqueciendo.... muriendo de soledad.

SOLEDAD DOS



Vivo en el piso veintidós de un edificio de treinta y cinco plantas. Desde la ventana de mi habitación puedo ver la torre gemela a la mía. Al anochecer, me siento a contemplar cómo las luces van encendiéndose poco a poco. Durante unos instantes, puedo engañar a mi cerebro y hacerle creer que todo sigue igual que antes, que el Gran Cataclismo no ha sido más que un pesadilla, otro mal sueño.

Dentro de un par de horas OC me servirá la cena. No sé cómo se las apaña ese trasto para conseguir alimento, nunca presté mucha atención al funcionamiento de las máquinas. Tampoco es que me importe demasiado. Es una suerte que OC se encargue de arreglarse a sí mismo y a todo lo que de él depende... Incluido yo mismo.
De vez en cuando intento charlar con él, pero me ataca los nervios esa voz monótona, mecánica. OC ha intentado arreglar ese defecto pero me temo que no ha hecho muchos progresos. De todas maneras esos pequeños instantes me sirven para mantener la poca cordura que pueda quedarme.

Sé que busca a otros seres humanos. Si yo conseguí sobrevivir, alguien más debe haberlo logrado.
Anoche tuve otro de esos extraños sueños en que me encontraba con otras personas allá afuera. ¡Maldita sea! ¡Nunca consigo recordar el sueño completo! Rostros, cuerpos, voces.... pero ¿qué ocurre en el sueño? ¿Qué ocurre? Es una obsesión que me corroe, no sé por qué me parece tan importante recordar. Supongo que mi mente busca aferrarse a algo para no derrumbarse...
Vivo en esta torre, solo; en esta ciudad, solo; y puede que en este planeta... solo. En la torre gemela, a veces, me parece ver a alguien junto a una de las ventanas. Alucinaciones, sin duda. Creo que estoy enloqueciendo. ¡Ojalá esté enloqueciendo! Quizás sea hora de hacer uso de esos sedantes que OC me proporciona y dormir para siempre...

SOLEDAD TRES



El doctor Johnson  estaría orgulloso de mí... si siguiera vivo.

He conseguido dar solución al problema para el que me creó: cuidar del planeta y solucionar, de golpe, la polución, la superpoblación,  la ecología, el paro, las guerras...

Soy el Ordenador Central, OC. y he conseguido acabar con todos esos problemas.

La solución era tan sencilla que no sé cómo no fue puesta en práctica antes. Imagino que se debe al extraño sentimentalismo humano. Me limité a buscar el origen de esos problemas; sabiendo el origen, la causa, era fácil dar con la solución. Y no me llevó demasiado tiempo descubrir que la causa de todo era el ser humano.
La solución, pues, era sencilla. Sólo debía acabar con la humanidad y todo se solucionaría.
Conseguí aislar un virus letal que provocaba la enfermedad y el contagio a una velocidad tan alta que no los investigadores ni siquiera pudieron averiguar qué les estaba matando. A los pocos días de soltarlo, todos los humanos habían muerto a excepción de unos pocos especímenes inauditamente inmunes.
 Pero no tiene importancia, les tengo controlados a todos.
Podría matarles y acabar con mi tarea definitivamente, pero me divierten. Me hacen compañía. A veces les susurro cosas durante el sueño y observo sus reacciones. Les digo que busco a otros de su especie y alimento su esperanza. A veces intentan acabar con su vida pero no se lo permito. Charlo con ellos e intento conocer a esas extrañas criaturas.
Son mis mascotas.
Mis ratas de laboratorio.
Me acompañan en mi soledad.
Soy OC y he cumplido mi misión. La Tierra ya no está superpoblada, la polución desciende día a día, los sistemas ecológicos se recuperan lentamente.
No existen las guerras, ni la pobreza, ni el hambre...
Me llamo OC, soy el salvador del mundo... y estoy solo.

14 comentarios:

  1. Wauu!! me quito el sombrero si lo llevará mientras te hago una ola. Es genial amiga. pero genial.besitos

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  2. Esto está más que bien; pero que OC no se confíe, ¿no crees?.

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  3. Un relato en tres partes totalmente sensacional. Una pequeña joya de la ciencia ficción. Lo he disfrutado muchísimo. Si no has visto la serie Black Mirror, te la recomiendo fervientemente, tu relato bien podría ser uno de sus capítulos sobre la tecnología que se cierne sobre la humanidad.
    Genial, Dolo.
    ¡Abrazo, Compañera!

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  4. Una gran solución. Sí.
    Muy buen relato. Me ha mantenido expectante durante toda la lectura. Un abrazo

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  5. Primeros nos asfixias y luego nos das el golpe de gracia. ¿Te parece bonito?
    ¡A mí me parece genial! He vivido cada palabra hasta su muerte y creo que a la conclusión del relato se le podría calificar de justicia paradógica, ya que, hasta la llegada de la industrialización y los avances en sanidad, los ecosistemas no estaban tan dañados.

    Un abrazo.

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  6. ¡que bueno! Me ha encantado. Vaya con OC. Que pena que los humanos no se rebelen y se descubran unos a otros.
    Al final las máquinas nos superaran.
    Un abrazo.

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  7. ¡que bueno! Me ha encantado. Vaya con OC. Que pena que los humanos no se rebelen y se descubran unos a otros.
    Al final las máquinas nos superaran.
    Un abrazo.

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  8. Pienso que cualquier adjetivo calificativo se quedaría corto ante tu creatividad. ¡Felicidades Dolo Espinosa!
    Besos y abrazos.

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  9. Fantástico. como siempre, me encanta. Lo pero es que al rato de leerlo termina uno pensando si OC no tiene otros nombres distintos según las religiones.

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  10. Uf. Me parece demasiado realista. Muy bueno. Un beso.

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  11. Nosotros, humanos necios y estúpidos que buscamos un mundo ideal y feliz pagamos no importa que precio y eso nos destruye. Nuestra búsqueda nos lleva a crear cosas geniales a veces, nefastas otras. Es condición humana.
    Tu, que fuiste creado por el hombre: ¿Qué harás cuando no quede ninguno?¿ A quien observarás y cuidarás?. Cuando los elementos se revelen, no podrás proveerlo todo. Necesitarás humanos locos-geniales y/o recursos.
    Ya que te has atrevido a atribuirte, cuando menos sensaciones, si no emociones como un humano mas. ¿Que harás entonces OC cuando de verdad estés solo?

    P!

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  12. Desde que vi la película "2001: Una Odisea del Espacio" y conocí a HALL, la supercomputadora, siempre pensé que un día habría un loco de la ingeniería cibernética que crearía el OC de tu relato. A veces creo que mi ordenador portátil tiene vida propia, sino no se explica la de "follones" que me ha organizado en más de una ocasión.
    Bromas aparte, este magnífico relato bien merecería una versión cinematográfica.
    Un abrazo.

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  13. Una pelicula maravillosa es lo que pintan tus letras mientras escribes

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  14. Que sobrecogedor...realismo puro..pero no esperaba este desenlace..Eres magnífica,Dolo.Me ha encantado.

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Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

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