lunes, 28 de junio de 2010

Un poco de nada



Colores


Cuando abrió los ojos el mundo era malva, añil, extraño y excitante.


Volvió a cerrarlos y todo era negro, muy negro, normal y anodino.


Abrió y cerró los ojos un par de veces más.


Después lo tuvo claro... siempre le había gustado lo monocolor.






Libros


Abría los libros por las últimas páginas y comprobaba cómo acababan. Si le gustaba el final, volvía al principio y los leía; si el final le disgustaba, abandonaba el libro sin leer más.


Cada vez que hacía esto pensaba en lo mucho que le hubiera gustado hacer exactamente lo mismo con su vida.







Amor perfecto


Creía en el amor sin un resquicio de duda y, debido a ello, continuaba enamorándose.


Odiaba la monotonía, la rutina y el hastío que, según él, mantener una relación traían consigo. Por ese motivo todas sus historias de amor duraban justo hasta un instante después de dar y recibir el primer beso...



Solución expeditiva


Siempre se había preciado de expeditivo a la hora de solucionar problemas, de modo que, cuando su compañero de trabajo comenzó a quejarse de sus continuas jaquecas, tuvo bien claro qué debía hacer y lo hizo.


Acabó con aquellas migrañas de un rápido y limpio tajo.








Sueño de juventud


Aquel viejo solitario había vivido en las montañas toda su vida. En ellas había nacido y en ellas murió. Sus convencinos se quedaron sorprendidos cuando descubrieron que su casa estaba repleta de objetos marineros: sextantes, un viejo y enorme timón, una hermosa brújula, cabos, redes, un ojo de buey, una bitácora, cartas marinas, maquetas de barcos, atlas... Aquella vivienda era todo un museo dedicado a la vida en el mar.


Pero aquel viejo solitario había vivido en las montañas toda su vida así que aquello resultaba inexplicable.


Gracias a su diario descubrieron que el viejo solitario había soñado toda su vida con ser capitán y viajar por los siete mares. Y que hubo un tiempo en que abandonó las montañas y se fue al mar para cumplir su sueño.



Y fue su diario quien les desveló, también, que el viejo solitario no tardó en descubrir que su sueño jamás se vería cumplido porque, en cuanto avistó aquel inmenso, rugiente e inquieto mar, el temor se apoderó de su alma.


Finalmente, fue también gracias a esas anotaciones que descubrieron aquellos curiosos convencinos, que, desgraciada e increíblemente, aquel viejo y solitario habitante de las montañas padecía de talasofobia.








18 comentarios:

  1. Jajajajaj me ha encantado. siempre es na gozada leerte. Pero... hoy, esta vez, te has pasado con el miedo al mar. No sé, me encantaba la historia y como que le chafaste el final.
    Un beso y gracias

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  2. wow!! lo de las jaquecas me ha encantado, lo mismo que los libros y es que si pudiese uno ver los finales justo antes de empezar la de cosas que se ahorraría uno, pero también se perdería uno de tanto… así que mejor vivirlo todo de principio a fin. un abrazo!!

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  3. ¡Qué arte tienes Nanny!
    Pues a mi me ha encantado el sueño de juventud y el mar....besos

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  4. Me ha gustado especialmente la de los libros. Yo tampoco me puedo resistir y normalmente no puedo evitar echar un vistazo a la ultima pagina. Pero ponga lo que ponga, luego me leo el libro.

    En fin, que me ha gustado por lo de hacer lo mismo con la vida... si, me gusto :)

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  5. Son todos geniales, aunque me ha gustado especialmente el de los libros.

    Besotessssssssssss

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  6. Yo no suelo leer el final de los libros pero si pudiera si que lo haría en mi vida...afortunadamente no se nos da esa opcion, para que no cometamos ese error.

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  7. Los excelentes microrrelatos forman un mosaico en su conjunto que es un verdadero manual de vida. Me han encantado.

    Besos veraniegos.

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  8. Yo, para no desentonar, debo decir que me han gustado todos y cada uno de los relatos... En especial el del amor.

    Ahora, para desentonar, tengo que decir que:
    "Siempre se había preciado de expeditivo a la ora de solucionar"
    En sólo dos renglones has logrado cometer más errores que los que te conozco desde que te leo...
    1. Expeditivo NO existe, el término es expedito... pero ese es un error común (más común de lo que uno creería con una palabra de tan poco uso), tan común que incluso la Academia ya acepta el primer término.
    2. Lo que sí es casi imperdonable es el ora... Sin H... AL principió creía que era como para dar pistas sobre la personalidad del protagonista, pero no

    Perdón... Pero no me pude contener

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  9. Pau: Vaya, siento haberte chafado la historia del marinero montañero, prometo buscar otro final y pasártelo :)

    Tnf25: Mejor no ver los finales, porque nos perderíamos muchas vivencias por el camino al no seguir adelante con algunas cosas.

    WinnieO: Pues me alegro que a ti sí te haya gustado :)

    Lalaith: Yo no leo jamás el final de un libro hasta que llego a él, ni se me ocurriría, aunque leería el libro de todas formas, me gusta leer cada cosa en su momento :)

    Patri: Otra que se lee los finales... ¿o no? :D

    Un libro abierto: Supongo que si pudiera sí que miraría el futuro como quien mira el final de un libro pero creo que, como he dicho, eso nos haría perdernos muchas cosas interesantes.

    Ariadna: Pues... ya veremos :)

    Ernesto: Me alegro de que disfrutes como mis naderías :)

    Necio-Hutopo: A ti ya te he contestado por mensaje privado. Gracias por no contenerte y ya he corregido el horrible (e inexplicable) fallo ortográfico :)

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  10. me han encantado esta serie de microrrelatos, sobre todo el de los libros con el que me he sentido muy identificada.
    bicos,

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  11. Colores A veces me suele suceder, hay días que veo todo gris, como sino existiera solución alguna. Para luego más tarde ver el horizonte.
    Cuando era pequeña, solía hacer eso con los libros que me imponía mi abuela a leer. Entre esos, estaba el Nuevo testamento, versión resumida de la Biblia.

    sueños de juventud Me hiso sentir nostalgia, cuantos de nuestros sueños de niñez, quedan en eso. O esos proyectos locos que pensamos cuando somos adolescentes y que nunca concretamos.

    Como siempre fue un placer leer tus relatos, Besos y cariños por
    siempre.

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  12. Mejor no saber el futuro, dicen que si lo supiéramos, nos suicidaríamos de golpe.
    En cuanto al viejo ermitaño, no me extraña que padeciera talasofobia, siempre metido entre montañas.
    Lo que hay que ver.
    En cuanto a los libros lo que sí hago es leer sos periódicos empezando por el final.
    Fantásticos todos Nanny.
    Me alegra volver a leerte.
    Muchos besos.

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  13. Un poco de nada y un poco de todo... me han encantado Nanny, llevo un rato pensando con cuál quedarme, pero es que son tan distintos que me quedo, pues eso..., con un poco de nada y un poco de todo!

    Felicidades por esa imaginación que tienes!

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  14. Imagino que hay sueños que, por más que los deseemos, no se podrán cumplir jamás.. como le pasó al señor de las montañas...

    El del amor no sabe lo que se pierde. Los primeros besos son preciosos... pero hay mucho más!!

    Un besitooo

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  15. En lo del libro tienes mucha razón. La de tiempo que ahorraríamos si supieramos el final de todo lo que iniciamos...

    Un beso

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  16. Hola guapa!!! He vuelto al mundo del blog.

    Un saludo,

    E.

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  17. Esto me recuerda lo de "cuidado con lo que deseas, no sea que se cumpla". Entre los sueños y la realidad hay siempre un abismo.

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  18. Un poco de nada siempre va bien cuando uno está harto de todo.

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Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

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